Este Día de Asturias que ahora conmemoramos abre la puerta a una nueva legislatura. Una nueva legislatura que debería inaugurar un nuevo tiempo, con nuevos retos, nuevos desafíos, y también con políticas renovadas que nos permitan alcanzar resultados diferentes. Pero, desgraciadamente, esta legislatura arranca con los viejos problemas de Asturias: eso sí, con estos problemas más enquistados y más agravados por no abordarlos a tiempo.
Por eso, desde estas líneas pretendo, además de conmemorar el 8 de septiembre y de poner en valor el pasado común que nos une a todos los asturianos, exigir, tanto al Gobierno de Asturias como al Gobierno de España, que afronten los problemas y retos que el Principado tiene por delante. Negarlos, restarles importancia o minimizarlos al comparándolos con lo que pueda suceder en otras Comunidades Autónomas, únicamente logrará que nuestros problemas se eternicen hasta ser prácticamente irresolubles. Y por eso, porque no queremos caer en el pesimismo ni en el conformismo, desde FORO Asturias no toleraremos que nuestros problemas no se afronten ni que se relativicen.
Con la conmemoración del Día de Asturias, los asturianos celebramos que llevamos mil trescientos años compartiendo un pasado común, pero más importante que todo eso es que todos nosotros compartimos un futuro: nuestro futuro. Un futuro que tenemos el deber y la obligación de construir juntos, porque nadie va a venir a construirlo por nosotros.
Y llevamos demasiados años ya teniendo miedo a ese futuro. Teniendo miedo a las dificultades a las que tenemos que hacer frente, y también con temor a los grandes retos que tenemos por delante. Al igual que hicieron nuestros compatriotas hace trece siglos, tenemos que, juntos, trabajar y afrontar nuestros problemas y nuestros retos. Pero la única forma de afrontar esos problemas y esos retos con éxito es no resignarse y pelear. Y hacerlo juntos.
Los retos y problemas son innumerables. El cambio climático y la descarbonización, la corrupción y la desafección política, el reto demográfico, la desigualdad, la emigración de nuestros jóvenes, la deslocalización de nuestras empresas, la falta de empleo y oportunidades, la burocracia, las listas de espera en sanidad, dependencia o valoración de la discapacidad, la reforma de nuestro sistema educativo, los cambios tecnológicos, la situación de nuestra industria o los problemas del mundo rural y del campo asturiano… Todo ello necesita, no solo nuestra atención, sino también de todo nuestro esfuerzo y capacidad. Si queremos convertir todos esos retos en nuevas oportunidades, no podemos seguir negando, comparando ni relativizando nuestros problemas, pero tampoco podemos seguir repitiendo lo mal que está todo e insistiendo en que nuestros gobernantes no son capaces de solucionar nada. Si de verdad queremos avanzar, debemos empezar planteando una auténtica estrategia de país: poner encima de la mesa planes, proyectos y soluciones, y no seguir limitándonos a pedir prórrogas, comprensión y ayudas.
En FORO Asturias lo tenemos claro; queremos lo mejor para los asturianos, y por eso no pretendemos ser más que nadie, pero no vamos a tolerar ser menos que ninguna otra Comunidad Autónoma. No queremos ayudas, concesiones ni prórrogas, sino que aspiramos a construir nuestro propio futuro y a disponer del mayor techo competencial disponible, siempre dentro del marco de la Constitución.
Queremos asumir nuestras propias responsabilidades, porque somos conscientes de que solo así podremos construir una Asturias mejor y lograremos encarar con éxito los grandes retos a los que nos enfrentamos.
Decía antes que con la conmemoración del Día de Asturias, los asturianos celebramos que llevamos mil trescientos años compartiendo un pasado común, pero sobre todo compartiendo un futuro que debemos construir juntos. Solo si trabajamos juntos, nuestra tierra tendrá éxito a la hora de encarar los retos del futuro.
Evidentemente, cada uno de nosotros tiene una ideología; unas convicciones, o una trayectoria. También en FORO Asturias. Nosotros, desde nuestro reformismo democrático, desde nuestro autonomismo institucional, aspiramos a construir una Asturias mejor. Una Asturias que defienda los valores de libertad, igualdad, justicia y pluralismo político que consagra la Constitución Española.
En esta nueva legislatura que comienza, revalido mi compromiso de priorizar ese futuro común que nos une a todos los asturianos, y seguiré trabajando desde la Junta General para resolver los problemas de la ciudadanía, en lugar de entretenerme, como hacen otros, en crear problemas nuevos.