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El nombre de las cosas

Por Jesús Martínez Salvador, presidente de FORO Gijón y portavoz del gobierno de Gijón

por dircomunicacion

La fallida licitación del vial de Jove fue un fraude electoral; una maniobra política del PSOE para intentar sumar votos a la desesperada ante unas elecciones municipales y autonómicas que pintaban mal para sus intereses. Días antes de unos comicios, el PSOE decidió engañar a los gijoneses de la forma más cruel posible. Casi un año después de aquello, todavía nadie ha asumido su responsabilidad en aquel agravio.

Es importante insistir en esto por dos motivos: el primero, que no es posible encontrar solución a algo cuando se desconoce su origen, y el segundo, que si hay un derecho que nunca le podrán quitar a Gijón es el de llamar a las cosas por su nombre.

En un momento como el actual, donde parece que todo vale y que por el poder todo está justificado, Gijón ha dicho basta. Y lo ha hecho de una forma unánime, desde la unión total entre ciudadanía e instituciones y con una contundencia que no ofrece lugar a dudas. Se equivocan en Madrid si piensan que nos vamos a quedar quietos.

La ciudad está lista para pelear por lo que le corresponde, por una solución que permita sacar los camiones de La Calzada. Y en esas, el Ayuntamiento, este Ayuntamiento, va a liderar. Lo va a hacer de la mano de los vecinos, sí, pero nunca a su costa. Es de una irresponsabilidad sonrojante que, después de semejante agravio político, algunos intenten cargar a la ciudadanía con la responsabilidad de encontrar la salida. La política no funciona así. No puede funcionar así. Los ciudadanos esperan de sus representantes que sean capaces de encontrar solución a sus problemas, no que, cuando vienen mal dadas, los utilicen para tapar sus fracasos. Así lo hemos entendido siempre en FORO Asturias y así es como vamos a plantear nuestro trabajo.

En tiempos de certezas escasas, es importante no perder el derecho a llamar a las cosas por su nombre. Lo que va a pedir Gijón se llama justicia. Y este gobierno no va a aceptar un ‘no’ por respuesta.

 

Artículo publicado en ‘El Comercio’

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