La seguridad en la zona rural de Gijón da un paso adelante con la instalación de las primeras cámaras de videovigilancia, una medida que responde a una demanda histórica de los vecinos y busca prevenir robos y actos vandálicos.
La concejala de Seguridad y Emergencias de Gijón, Nuria Bravo, ha destacado la importancia de esta iniciativa: «Este proyecto atiende una petición histórica de la zona rural gijonesa, donde los vecinos llevan años reclamando mayor seguridad. Con la instalación de estas cámaras, damos un paso firme para garantizar una mejor vigilancia y prevención en estas parroquias.»
La instalación comenzó en Castiello, donde el pasado viernes se colocaron las dos primeras cámaras en el cruce entre la carretera de Castiello y el Camín de La Isla. En total, se desplegarán 49 cámaras de videovigilancia en 29 puntos estratégicos de diez parroquias rurales, con la previsión de que toda la red esté operativa en mayo.
Estos dispositivos de última generación cuentan con Inteligencia Artificial, reconocimiento facial y detección de movimientos inusuales de vehículos, matrículas o personas, lo que permitirá una respuesta rápida y eficaz ante cualquier incidente.
La Policía Local y las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado serán los únicos con acceso a las grabaciones, que se almacenarán durante el tiempo máximo permitido por la ley, un mes, antes de ser eliminadas.