Por José L. González, en El Comercio
Isidro Martínez Oblanca lleva una larga carrera política. Ha sido concejal, diputado regional, senador y consiguió en las últimas elecciones recuperar su asiento en el Congreso de los Diputados, tras perderlo en los comicios de abril del pasado año. Pero, el veterano parlamentario asturiano también ha desarrollado una labor profesional como enfermero, a la que ha vuelto cuando las urnas no le han sido favorables. Cuando estalló la crisis sanitaria, el político asturiano lanzó un ofrecimiento al Ministerio de Defensa: ocupar un puesto de enfermero en alguno de los hospitales militares de campaña que se habilitaron en Asturias para hacer frente al incremento de la demanda sanitaria.
La presión asistencial hasta la fecha no ha sido tan intensa como para poner en marcha estas instalaciones, pero la ministra de Defensa no olvidó el gesto y ayer, durante la celebración de la comisión de este departamento, Margarita Robles quiso agradecer en público el ofrecimiento del político asturiano. «Quiero agradecerle muy especialmente el ofrecimiento que usted hizo llegar al Ministerio de Defensa en su momento. Creo que es importante e, igual que se lo he agradecido antes, quiero agradecérselo aquí», señaló Margarita Robles en el transcurso de la comisión parlamentaria.
Isidro Martínez Oblanca agradeció las palabras de la ministra en una comisión marcada por el anuncio de Robles de que el contrato para que los 8×8 del ejército se construyan en la fábrica de armas de Trubia «va por buen camino».