Por Marcos Palicio, en La Nueva España
“El líder nos condujo a la estrategia del enfrentamiento continuo”
“Hasta las elecciones de 2019, estaba ciega”
FORO Asturias pasa página, renueva el DNI, Francisco Álvarez-Cascos ha pasado a ser “este hombre”, “esa persona”… Carmen Moriyón Entrialgo (Gijón, 1966), presidenta del partido, exalcaldesa de Gijón, encabeza hoy, en el cuarto congreso, el viraje de la formación que “lideró” Cascos –“no la fundó, no estaba en el grupo de los fundadores”– hacia un lugar del centro en el que repensarse, corregir errores y reiniciar el sistema.
–Sus detractores llaman a su refundación “demolición”. ¿Hay algo también de eso?
–Después de diez años, creemos que ha llegado el momento de refundarnos, de repensar todos los errores que se cometieron, de revisar los principios y valores del partido. Somos un partido autonómico que quiere seguir siendo reformista y precisamente por eso cambiar lo que es necesario cambiar. Ni demoler, ni destruir, ni aniquilar nada. Queremos situarnos en la modernidad, ser un partido que responda a los intereses de la sociedad asturiana del siglo XXI, afrontar un relevo generacional… Debemos ser un partido útil, que no sea bronquista, que ayude a moderar y a sumar por Asturias, que pulse en Madrid la tecla de Asturias.
–¿Han sido entonces bronquistas y poco útiles?
–El líder nos condujo a eso, a la estrategia del enfrentamiento continuo. Hasta llegamos a enfrentarnos a la propia sociedad que nos había votado, con una ausencia total de participación y de vida en el partido. No había debates. Sólo contaba lo que decía el líder, con un autoritarismo que nos llevó adonde llegamos en las elecciones de 2019.
–Álvarez-Cascos ha anunciado que deja el partido. ¿Mejor?
–Lo vivo con indiferencia, porque esa persona ya no estaba en Foro. Fue apartado por el comité de garantías, pero a una semana del congreso se dio cuenta de que no tenía nada que hacer en él y decidió dimitir. Es una persona ausente, que nunca confronta directamente, que sólo quiere imponer estrategias desde Madrid y siempre a través de terceras personas.
–¿Cuándo se cae usted del caballo?
–Hasta las elecciones de 2019, con las responsabilidades del ayuntamiento y las del partido, estaba ciega. Trabajaba y seguía adelante. Cuando viene el resultado de las autonómicas de 2019, el secretario general y yo nos damos cuenta de que este hombre ha desaparecido y nos ha dejado casi 400.000 euros de deuda con los proveedores. Y cuando en agosto intuye que podemos tener grupo en la Junta, vuelve para reivindicar el liderazgo… Puede parecer muy fuerte lo que voy a decir, pero esta persona no siente nada por esta tierra. Es lo que me demostró. En 2012 dimitió y convocó elecciones, abandonando a las 170.000 personas que habían confiado en él; en 2015, renunció a ser candidato a cuatro meses de las elecciones…
–Pero entonces ustedes no dijeron nada.
–No. Presumía las buenas intenciones y la honorabilidad del líder. Y lo hice hasta el final, entendiendo que podía estar equivocado, pero que buscaba lo mejor para todos. Ahora estoy convencida de que no.
–¿Qué cambiará FORO, donde estarán a partir de ahora?
–Centrados en Asturias, nada más que en ser resolutivos ante los problemas de la región.
–¿En el centro?
–En la moderación.
–Dijo que este FORO será “transversal, autonomista, moderado, de centro y reformista”. ¿No era nada de esto? ¿No le sirven los principios fundacionales?
–Empezó siendo eso y fue dejando de serlo. Lo dije en su día: perdimos el Norte.
–¿Votarán a favor de la oficialidad del asturiano?
–Si es cierto que el presidente del Principado va a poner sobre la mesa un proyecto serio y riguroso de reforma del Estatuto, lo abordaremos de esa misma manera, con seriedad y rigor. Cuando conozcamos toda su dimensión y los términos exactos, nos pronunciaremos. El partido habrá debatido y estará preparado para opinar sobre lo que se proponga y hacer nuevas propuestas, pero sobre la reforma del Estatuto.
–Parece que en esta nueva etapa se inclinan a la aceptación de algún modelo de cooficialidad.
–Hay debate interno, pero no sólo sobre el asturiano, sobre muchos otros temas que pueden encajar en esta reforma. A partir de este congreso estaremos preparados, con el DNI renovado, para entrar en todos los debates, pero que no nos pregunten si oficialidad sí o no, porque nos negamos.
–¿Se arrepiente de haber sido candidata en 2019?
–No. Era un servicio que debía a mi partido. Habría vuelto muy feliz al hospital, pero no es que fuera la mejor candidata, es que no había más. Hice lo que pude, pero el partido estaba laminado.
–Les van a seguir acusando de ser la muleta del PSOE.
–¿Y qué fuimos antes del PP? No somos la muleta de nadie. Lo que queremos es estar en la zona de influencia sumando desde la moderación, y ahora la zona de influencia es un gobierno del PSOE. En la Junta, unos días nuestro diputado vota con la izquierda, otras con el centro derecha y otras se queda solo.
–¿Entiende mejor ahora a Cristina Coto?
–La entendí siempre. Con la anterior presidenta del partido tuve unas conversaciones normales, sin ningún enfrentamiento, y en la última me deseó suerte para que pudiera tener más autonomía de la que ella había tenido. Le agradezco que fuera cordial conmigo.