Por Ch. Tuya en El Comercio
El aeropuerto de Asturias solo tiene garantizada hoy una conexión internacional regular: la que Vueling opera entre la región y la terminal británica de Gatwick. Una que mueve al año menos de 40.000 viajeros, la mitad del pasaje de EasyJet con su ruta a Stansted.
Una ruta, además, que le cuesta al Gobierno regional 1,1 millones, ya que Vueling ganó el concurso habilitado por el Principado para salvar, al menos, una conexión internacional, tras la desbandada protagonizada en octubre de 2018 por EasyJet (que volaba a Stansted y Ginebra), TAP (Lisboa), Iberia Express (Heathrow) y la propia Vueling, que conectaba Asturias con Gatwick y con el principal aeropuerto parisino, el de Charles de Gaulle.
Y todo porque con 2019 concluyó el convenio que el Principado tenía, asimismo, con Volotea. También ganadora de un concurso de promoción turística, recibió la compañía 3,2 millones por conexiones estivales entre Asturias y los aeropuertos de Venecia, desde 2016, y Múnich, desde 2017.
En total, según las estadísticas oficiales, 55.856 personas utilizaron ambas conexiones, lo que supuso una inversión de dinero público de 57 euros por billete. Concluido el convenio, Volotea confirma ahora lo que ya adelantó EL COMERCIO, «no podemos garantizar las rutas». Pide la compañía «dos semanas de plazo» para saber si puede ajustar unas operaciones sin respaldo económico, mientras disfruta de otros apoyos, como el que acaba de lograr en Argelia.
Una situación que no gusta a la patronal asturiana de agencias de viaje. Aglutinadas en OTAVA, lamentan ellas la «falta de vuelos regulares», sobre todo con un destino en especial «el de París. No es comprensible cómo ninguna compañía quiere operar una ruta que siempre ha movido pasaje desde Asturias».
Así lo aseguró Íñigo Fernández, presidente de OTAVA. Las cifras le dan la razón, ya que la conexión parisina movió en los últimos tres años casi 89.000 viajeros, y eso que solo se operaba entre dos y tres frecuencias semanales. «Ahora mismo, la única opción que tienen los asturianos es volar en conexión, ya sea desde Madrid o desde Barcelona», recuerda Fernández.
Dos saltos monopolizadas por el mismo grupo. IAG, el gigante aéreo creado por Iberia y British, al que pertenecen compañías como Vueling e Iberia Express, tiene entre sus socios a Air Nostrum y, también, a Air Europa. Y la ruta con Barcelona solo la opera Vueling, mientras que la de Madrid suma conexiones de Iberia y Air Europa. Pero ya sin competencia.
Un 77% menos de pasaje
Eso ha llevado a que las conexiones internacionales hayan perdido hasta un 77% del pasaje en Asturias respecto a 2017, cuando la región tenía tres conexiones con Londres (Gatwick, Heathrow y Stansted), además de las de Lisboa, París, Ginebra, Venecia y Múnich.
En la cartelera, hoy solo aparecen como complemento a Londres los vuelos no regulares que organiza OTAVA. «Nosotros trabajamos ya sobre dieciocho vuelos chárter», señaló, de los que tres serán ya en Semana Santa: Múnich, Estambul y Marrakech, con salida el 9 de abril y regreso el 12. Tiene OTAVA en marcha ya vuelos a Croacia (29 de junio y 6 y 13 de julio), Cerdeña (20 y 27 de agosto y 3 y 10 de septiembre), así como a Moscú, Praga, Jordania, Egipto, Noruega y Escocia.
Fernández insiste en la necesidad de tener «más conexiones internacionales. Con París y, también, con Alemania. Es la única manera de lograr la llegada de turistas», señaló el presidente de OTAVA.