En su primera entrevista tras anunciar su candidatura, acusa al gobierno local de «generar crispación» y del «enfado» de la gente
EDUARDO PANEQUE/GIJÓN.
En su vuelta a la política local, Carmen Moriyón (Gijón, 1966) aspira a mejorar sus resultados de 2015 y confirma que se quedará como concejala si pierde.
–Ya lo dijo, ¿aliviada?
–En parte sí, sobre todo más tranquila. El último mes los iba preparando en casa, y también por mis compañeros (Jesús Martínez Salvador, Montse López Moro y Pelayo Barcia), ya que no era justo que tuvieran que responder todo el tiempo a esta cuestión.
–¿Se ve como la única opción para que FORO gane en Gijón?
–No exactamente. Si no se hubieran dado las circunstancias con este gobierno local no estaríamos hoy hablando de esto. Agobia porque no es el Gijón que viví sino uno con problemas de ahora y con percepciones ciudadanas muy distintas. Te asalta la duda: ¿Seré capaz de entender al Gijón de ahora? Si vas a esto tienes que hacerlo al 100% y son muchos los quebraderos de cabeza.
–Veo que sigue en buena forma política porque mire lo que le he preguntado y a dónde me ha llevado…
–Es que es lo que viví estos meses, y lo tengo tan interiorizado…
–Se lo planteo de otra forma: ¿Le han hecho ver que usted es la opción más factible para ganar?
–¡Y con Chus! Podemos hacer un tándem ganador en Gijón.
–Cuando ganó en 2015 tuvo ocho concejales, ¿sería un buen resultado desde los tres actuales?
–Aspiramos a un muy buen resultado. Estamos trabajando duro para ir a mayores…
–… y sino gana se quedará.
–Sí, sí. Lo tengo muy claro. Lo trasladé el jueves a mis compañeros en la Comisión Directiva.
–En 2019 no lo hizo en la Junta General.
–Lo puedo explicar perfectamente. Entonces no es que fuera la mejor opción, era la única. No había partido y el primer día de campaña nos daban cero diputados. No hice nada a mi gusto. Lo peor fue lo que nos encontramos al día siguiente. Debíamos 300.000 euros. Cogí a Adrián Pumares y dije: «Hay que pagar lo que se debe. Yo me retiro y vamos a intentar sacar esto adelante desde dentro».
–Sabe que esto será munición en campaña.
–Fruto de esos meses de reflexión es que las municiones me dan exactamente igual.
–Pero, ¿prevé campaña bronca?
–Por mi parte no va a ser.
–Enfrente tiene a un candidato al que le dio la medalla de plata (a propuesta de Ciudadanos) siendo alcaldesa. ¿Ya ha hablado con Floro?
–Aún no tuve la oportunidad porque no coincidimos. Aunque ya lo dije: Floro es una persona excepcional.
–El discurso de ambos tiene lugares comunes: hablan de diálogo y resolver los problemas de los ciudadanos…
–Es que tiene que ser así, y desde luego todo lo que me despierta Floro son simpatías. Por eso lo de las municiones me dan igual, yo ya cubrí todas esas guerras. Estoy más preparada psicológicamente.
–¿Concluyo que será entonces más fácil el entendimiento con socialistas que populares?
-Una cosa es la general. Luego, en la realidad, cuando el PP nombre su candidato también será factible entendernos.
–Dijo el otro día ante los suyos que era importante que la gente sea feliz y evitar problemas a los ciudadanos. ¿Qué diagnóstico está haciendo?
–Pues mire, es que puedes discutir, plantear cosas y acertar más o menos, pero lo que no puedes es ir a la contra de todo. Por ejemplo, en movilidad pienso en las señoras que trabajan en atención domiciliaria y tienen que ir a las parroquias rurales. A veces su coche tiene muchos años y no tienen recursos para cambiarlo. Por supuesto que tenemos que luchar para reducir la contaminación, pero no mortifiques a los ciudadanos con un castigo tras otro.
–¿Ana González ha generado crispación en la ciudad?
–No hablaría de Ana González sino de gobierno local.
–Vale: ¿El equipo de gobierno local ha generado crispación?
–Sí. Los dos partidos del gobierno con el apoyo sistemático de un tercero. Tres. Han generado crispación. La gente está enfadada. Después de una pandemia con todo lo que pasó, con gente que perdió a los suyos y no pudo despedirse, no debería haber esa crispación.
–Esto es sobreestimarse pensando que con usted se acaba la crispación.
–No, no. Tendré muchos defectos, pero la sobreestimación precisamente. Al revés. Siempre lo veo todo negro y que todo lo que hacemos lo hacemos mal. Lo que se trata es de no dar más problemas a la gente. En pájaros y flores ya no creemos nadie, pero que la gente no esté tan cabreada.
–Casi no va a quedar nadie de la actual Corporación, ¿hubiera preferido confrontar con ellos el modelo de ciudad?
–No. Sé cual es el nuestro: el de que cuando se dice que se bajan los impuestos se bajan, el que dice que no privatizaremos empresas públicas y no lo haremos, el que dice que no queremos dejar a nadie atrás y somos el del récord de ayudas sociales demostrable en el gasto ejecutado. Lo que ofrecemos es hacerlo mejor aprendiendo de los errores que cometimos. Muchos fueron por hacer cosas que la ciudadanía no veía en ese momento.
–Para todo eso, ¿me garantiza que FORO concurrirá con esas siglas en Gijón?
–Sí. Y en Asturias. Y en los municipios. Es un sí rotundo.
–¿No va a sentarse a hablarlo?
–Sentarse a hablar siempre. El PP no es el enemigo. Que nadie se equivoque, nuestro adversario es el PSOE. Con el PP somos socios leales de coalición a nivel nacional hasta las elecciones.
–¿Aceptará los votos de Vox para ser alcaldesa?
–No se trata de aceptar sino sumar. Si eres el partido más votado tienes unas opciones, son cuestiones y aritméticas del Pleno. Nosotros ni aceptamos ni desaceptamos porque no vamos a ir en coalición con nadie.
–¿No establecerá un cordón sanitario?
–¿Qué cordones sanitarios se ponen en un Pleno donde uno es el partido más votado y otra formación lo apoya?
–Pero imagine que no tienen mayoría, ¿hablarían?
–Habrá que hacerlo, con cualquier formación política que sea democrática y legal, de las cuestiones importantes para los gijoneses.
–Ya, pero es que Vox hizo un campaña con la foto de Adrián Pumares y una mordaza.
–Nunca vamos a apoyar a Vox en ese sentido. Los extremos y radicalidades no van con nosotros. Pero la política municipal es otra cosa, es apoyar, por ejemplo, más aportaciones para el autobús. Ahí no se trata de Vox o Podemos sino de quien la apoyará y quien no.
–Aquella campaña era sobre el asturiano, ¿se ha paralizado su impulso este mandato?
–Esa valoración no la voy a hacer ahora. Nosotros nos limitamos a cumplir la ley, que le recuerdo que le debemos a Sergio Marqués. El PSOE tuvo años para desarrollarla y y no lo hizo. Nunca hubo un problema en Gijón con el asturiano estando nosotros en el gobierno.
MOVILIDAD
«Hay que reducir la contaminación, pero no mortificar a los ciudadanos con un castigo tras otro»
LAICIDAD
«Por encima de la invitación de los ciudadanos a sus celebraciones no hay reglamento que valga»
COALICIONES
«Nos presentaremos con la siglas de FORO. En Gijón y Asturias. Sí, rotundamente»
«Lo primero en el Muro es quitar ese ‘scalextric’, luego una reforma con consenso»
–Habla de impulsar proyectos importantes. ¿Cuáles?
–Lo primero es nuestro compromiso de no echar atrás los acuerdo que estén firmados, y con avances. Hablo del plan de vías. Si gobernamos no diremos todo esto fuera. No vamos a jugar con más retrasos.
–Sí van a soterrar el Muro.
–Lo primero es quitar ese ‘scalextric’ y hacerlo simple. Una reforma hay que plantearla con mucho consenso. Todo el mundo coincide en que la solución pasa por soterrarlo.
–Jesús Martínez Salvador dijo en EL COMERCIO que rondaba los 60 millones de coste. ¿Cómo lo va a pagar?
– Como se pagan muchas cosas. En ocho años yo no supe lo que era trabajar con fondos europeos. Llegué con Montoro y él puso techo por todas partes. Nos embridó, y a pesar de eso a Gijón no le faltó nada fundamental. Tuvimos la regla d de gasto y aún así encontramos dinero para empezar Tabacalera. Los fondos hay que saber buscarlos y encontrarlos. El Muro encontraría financiación. No tengo duda. –¿Volverá a haber toros? –¿Por qué no? Pero antes, lo que tiene que haber es que no se caiga la plaza. Me pregunta por los toros pero, ¿y los conciertos? ¿la pista de hielo?, etcétera.
–Y volvería una alcaldesa a la bendición de las aguas…
–Si me invitan.. Y a la fiesta LGTBI, a las fiestas de la parroquia de Cenero…,¿dónde está el problema?
–En un reglamento de laicidad.
–Por encima de los ciudadanos que legítimamente invitan a sus celebraciones a un alcalde no hay ningún reglamento de laicidad que valga.