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Adrián Pumares: “En lugar de poner en valor conversaciones, gestos, planes, mesas o foros, el Consejero de Industria tiene la obligación de articular medidas concretas, con objetivos y destinatarios concretos”

por dircomunicacion

“La situación de la industria asturiana es alarmantemente similar a la de hace un año, cuando se celebró un pleno idéntico a este, pero se suma la aprobación del descafeinado Estatuto de las electrointensivas que no sirve para resolver los graves problemas de nuestra industria”

“A diferencia de lo que sucede en el resto de España, y a pesar de las promesas incumplidas de Teresa Ribera, los cierres de las centrales térmicas asturianas no vienen acompañados de planes alternativos para garantizar el empleo en las comarcas afectadas”

“Pretender ser líderes del ecologismo, marcándose unos objetivos más ambiciosos que la propia Unión Europea, únicamente servirá para condenar al Principado de Asturias a la desertización, al paro y a la precariedad, pero sin ningún tipo de efecto global en la lucha contra el cambio climático”

“De nada servirá el documento surgido de la Alianza por la Industria si los siete diputados asturianos en el Congreso no acompañan esas reivindicaciones con la fuerza de sus votos”

04.02.2021 (Oviedo).– El secretario general y portavoz parlamentario de FORO Asturias, Adrián Pumares, intervino hoy en el Pleno extraordinario de la Junta General del Principado, monográfico acerca de la situación industrial de Asturias, para dar la réplica a la intervención del Consejo de Gobierno en el día de ayer. Pumares inició su intervención advirtiendo de que la celebración de este Pleno monográfico sobre industria “es un fracaso del Gobierno del Principado de Asturias y en la fotografía de ese fracaso hay dos nombres claros, que son el del Consejero de Industria, Enrique Fernández, y el del Presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón”. “Que hoy haya que celebrar este Pleno es responsabilidad fundamentalmente suya, ayudados naturalmente para esa tarea por la Vicepresidenta y Ministra Teresa Ribera, y por la Ministra de Industria Reyes Maroto”, manifestó.

Muy crítico con la intervención del Consejero, a quien acusó de ofrecer un discurso “triunfalista” en la primera jornada de la sesión plenaria, Pumares defendió que “en lugar de poner en valor conversaciones, gestos, planes, mesas o foros, el Consejero de Industria tiene la obligación de articular medidas concretas, con objetivos y destinatarios concretos”. “Esa es la pata que, entendemos, faltó ayer en la exposición ante esta Cámara de la política industrial del Gobierno del Principado. Desde FORO Asturias, por ello, les instamos a que cuanto antes se pongan manos a la obra, que se enfunden el mono de trabajo. La industria asturiana no se puede permitir muchos más debates como este, o los indicadores que arroja la EPA serán cada vez más dramáticos”, advirtió el dirigente forista.

Para Pumares, “la situación de la industria asturiana es alarmantemente similar a la de hace un año, cuando se celebró un Pleno idéntico a este, pero se suma la aprobación del descafeinado Estatuto de las electrointensivas que no sirve para resolver los graves problemas de nuestra industria”. “Pensábamos que esta herramienta podía ser útil para garantizar unos costes energéticos predecibles y competitivos para nuestra industria. Predecibles, porque es imprescindible que la industria electrointensiva pueda conocer con relativa fiabilidad y anticipación los costes en los que va a incurrir; y competitivos, porque es un hecho indiscutible que los países europeos de nuestro entorno cuentan con mecanismos que permiten a su industria gran consumidora de energía contar con unos costes energéticos mucho más bajos que los que soporta la industria asturiana”, explicó, para criticar después que “a diferencia de lo que sucede en el resto de España, y a pesar de las promesas incumplidas de Teresa Ribera, los cierres de las centrales térmicas asturianas no vienen acompañados de planes alternativos para garantizar el empleo en las comarcas afectadas”.

Adrián Pumares quiso dejar claro también que “FORO Asturias apuesta por tomar medidas encaminadas a luchar contra el cambio climático y suscribe plenamente los compromisos alcanzados en los Acuerdos de París” y advirtió al Consejo de Gobierno de que “pretender ser líderes del ecologismo, marcándose unos objetivos más ambiciosos que la propia Unión Europea, únicamente servirá para condenar al Principado de Asturias a la desertización, al paro y a la precariedad, pero sin ningún tipo de efecto global en la lucha contra el cambio climático”.

Tampoco desaprovechó Pumares la oportunidad para llamar la atención del Consejo de Gobierno con que “de nada servirá el documento surgido de la Alianza por la Industria si los siete diputados asturianos en el Congreso no acompañan esas reivindicaciones con la fuerza de sus votos”. También se refirió a los fondos europeos y animó a que “habilitemos los mecanismos de colaboración, creemos las condiciones para que se desarrollen los proyectos y establezcamos las pautas para obtener el máximo partido de la oportunidad que suponen los fondos europeos, para no le ponerle fácil al Gobierno de España derivar estos fondos a otras Comunidades más importantes en la aritmética parlamentaria».

Tras mencionar algunos casos “dramáticos” que está viviendo la industria asturiana, como ArcelorMittal, Duro Felguera, Alcoa, Alú Ibérica y Saint Gobain, Adrián Pumares concluyó su exposición defendiendo que “la industria asturiana no se puede permitir muchos más debates como este, o los indicadores que arroja la EPA serán cada vez más dramáticos”.

Intervención íntegra de Adrián Pumares, portavoz parlamentario de FORO Asturias en la Junta General, durante el Pleno monográfico sobre industria celebrado hoy en la Cámara asturiana:

«Gracias Presidente,
Buenos días miembros del Consejo de Gobierno,

Buenos días señorías,

Como usted mismo reconocía ayer, señor Consejero, hace un año, el 29 de enero de 2020, celebrábamos en esta misma Junta General un Pleno extraordinario, que denominamos Debate sobre la acción de gobierno, especialmente referido a la situación socioeconómica de Asturias y de su sector industrial. Un pleno muy similar a este. Desgraciadamente, demasiado parecido a este. En realidad, el que celebramos hoy es peor, y genera una mayor frustración, no ya en los diputados y diputadas que conformamos esta Junta General, sino en el conjunto de la sociedad asturiana.

Este pleno supone un fracaso: un fracaso de toda la Junta General por no ser capaz de articular, en el marco de nuestras competencias, medidas que permitan, o al menos ayuden, a garantizar la supervivencia de nuestro sector industrial, manteniendo su peso en el PIB regional y los niveles de empleo que este sector genera. Pero sobre todo implica un fracaso de su Gobierno: y en la fotografía de ese fracaso, hay dos nombres claros, que son el Consejero de Industria, Enrique Fernández, y el Presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón. Que hoy haya que celebrar este pleno es responsabilidad fundamentalmente suya, ayudados naturalmente para esa tarea por la Vicepresidenta y Ministra Teresa Ribera, y por la Ministra de Industria Reyes Maroto.

Antes de fundamentar por qué considero la celebración de este Pleno un auténtico fracaso, y por qué además les responsabilizo directamente a ustedes dos de ese fracaso (compartiendo culpas, naturalmente, con el Gobierno de España), quiero hacer una consideración previa.

Hace un año, en aquel debate vergonzosamente similar a este, en lugar de participar en representación del Consejo de Gobierno el Presidente Barbón, lo hizo el Consejero de Industria, Empleo y Promoción Económica, el señor Fernández. Eso fue difícil de entender en aquel momento, con las permanentes señales de alerta enviadas por nuestra industria; pero que un año después, tras haber tenido la oportunidad de debatir, interpelar y hacer comparecer al señor Fernández en numerosas ocasiones, tras haber constatado su capacidad para escurrir el bulto, justificándose para ello en la falta de competencias, y habiéndose multiplicado aquellas señales de alerta, no hay justificación posible para que no haya intervenido en el día de ayer ni lo haga hoy el señor Barbón.

Los problemas que afronta hoy nuestra industria son los mismos que relatábamos los portavoces de los Grupos Parlamentarios hace un año; los mismos, pero agravados. Agravados por dos motivos:

• Por un lado, obviamente, por la pandemia. La crisis sanitaria del coronavirus, casi desde su inicio replicada en sendas crisis económica y social, ha puesto en situación límite a numerosos sectores (hostelería, comercio cultura, etc.), pero ha tenido también un impacto enorme en nuestro sector industrial.

• Por otro lado, las decisiones tomadas (o, mejor dicho, no tomadas) por el Gobierno de España dificultan enormemente la competitividad de nuestra industria. Hace un año urgíamos en nuestras intervenciones al Gobierno de España a aprobar cuanto antes el Estatuto para los consumidores electrointensivos. Pensábamos que esta herramienta podía ser útil para garantizar unos costes energéticos predecibles y competitivos para nuestra industria. Predecibles, porque es imprescindible que la industria electrointensiva pueda conocer con relativa fiabilidad y anticipación los costes en los que va a incurrir; y competitivos, porque es un hecho indiscutible que los países europeos de nuestro entorno cuentan con mecanismos que permiten a su industria gran consumidora de energía contar con unos costes energéticos mucho más bajos que los que soporta la industria asturiana. Y quiero decirlo con toda la contundencia: que el Gobierno de España, a través de cualquiera de sus ministras, nos diga que no articula mecanismos que permitan a nuestra industria electrointensiva e hiperelectrointensiva contar con unos costes energéticos predecibles y competitivos porque lo impide la Unión Europea, es una falta de respeto que la sociedad asturiana no puede tolerar. Mientras vemos cómo Italia, Alemania o Francia cuentan con mecanismos de este tipo, aquí tenemos que aguantar que la ministra de Industria nos llame miopes y nos tome por tontos.

Hay quien pretende dibujar una falsa dicotomía entre industria o empleo y medio ambiente. Esto no es cierto. Y quiero dejarlo bien claro: FORO Asturias apuesta por tomar medidas encaminadas a luchar contra el cambio climático y suscribe plenamente los compromisos alcanzados en los Acuerdos de París; y esto, que debería ser una obviedad, conviene resaltarlo, porque también es cierto que hay diputados en esta Junta General que dudan respecto a la veracidad de lo que nos dice la ciencia sobre el cambio climático mediante memes y posts en Facebook. Pero lo que no tiene ningún sentido es que desde el Gobierno de España se marquen objetivos más ambiciosos que los que nos marca la propia Unión Europea en cuanto a, por ejemplo, la descarbonización o las emisiones de CO2. De absolutamente nada sirve que condenemos al Principado de Asturias a la desertización, el paro y la precariedad, cerrando las centrales térmicas u obligando a nuestra industria a soportar unos costes de emisión de CO2 o unos costes energéticos desmesurados si al mismo tiempo compramos energía a otros países que se produce en centrales térmicas; o si mientras aquí nos marcamos unos objetivos, como digo, más ambiciosos que los de la propia Unión Europea, países como China o Estados Unidos no respetan los acuerdos alcanzados. ¿Cuál es el efecto global de las emisiones de CO2 emitidas por España?

Europa, la Unión Europea, no nos pide lo que nos dice la Vicepresidenta Teresa Ribera, por mucho que el Gobierno de Sánchez se empeñe en ser campeón del ecologismo, aun a costa de sacrificar en el trayecto empresas, empleos y familias. Mientras que el Gobierno de España condena al Principado de Asturias a ser un desierto verde para fines de semana, Francia anuncia que estudia nuevos proyectos de centrales nucleares, y Alemania inaugura nuevas centrales térmicas. ¿Saben cuándo cerrarán las térmicas que tiene Alemania? En el año 2038. Pero mientras tanto, en el Principado de Asturias se van cerrando todas las térmicas, sin que estos cierres vayan acompañados de ningún plan alternativo que garantice el mantenimiento del empleo en las comarcas afectadas. Ningún plan alternativo, a pesar de sus excusas, señor Consejero, y a pesar de las mentiras y falsas promesas que la Vicepresidenta Teresa Ribera dio en el Congreso, en sede parlamentaria, al diputado de FORO Asturias, Isidro Martínez Oblanca.

El efecto del cierre de las térmicas asturianas sobre las emisiones globales de CO2 es nulo, pero sin embargo el efecto que tiene ese cierre en nuestra tierra, en nuestros empleos y en nuestras familias. Tanta prisa desde Madrid para que Asturias se adelante a cumplir objetivos climáticos… y tan poca para absolutamente todo lo demás, señor Presidente. Ni infraestructuras, ni reto demográfico, ni financiación autonómica…

El pasado viernes la inmensa mayoría de grupos parlamentarios que conformamos esta Junta General, acompañados del Gobierno asturiano, de Comisiones Obreras, UGT, las Cámaras de Comercio, FADE y la Universidad de Oviedo, firmamos en el seno de la Alianza por la Industria un documento remitido al Presidente del Gobierno de España. Quiero manifestar dos consideraciones al respecto: naturalmente que es un documento de mínimos, pero el hecho de renunciar a participar en él debilita la posición del Principado de Asturias en relación con esas peticiones; el grupo parlamentario que optó por anteponer los intereses partidistas y no participar de ese consenso lo único que hizo fue demostrar irresponsabilidad. Y otra, de nada servirá ese documento si los 7 diputados asturianos en el Congreso no acompañan esas reivindicaciones con las fuerzas de sus votos. Junto con FORO Asturias, el PSOE, Partido Popular, Podemos Asturies y VOX cuentan con diputados que representan (o al menos deberían representar) los intereses de la sociedad asturiana. Es un hecho que esto no siempre es así, y pongo dos ejemplos: uno reciente, y otro, que ya he utilizado en diversas ocasiones, más antiguo.

En octubre del año 2017, el Congreso de los Diputados, con los votos favorables de los diputados asturianos del PSOE, Podemos, y en este caso también de Ciudadanos, apoyaba una propuesta de Podemos mediante la cual se instaba al Gobierno a cerrar las centrales térmicas en el año 2020. Lo hacía mediante el eufemismo de instar al Gobierno de Rajoy a retirar los pagos por capacidad de todas las centrales que superasen emisiones de CO2, pero en definitiva la medida llevaba implícita la condena al cierre de nuestras térmicas, y así lo reconoció sin ir más lejos la propia Federación Socialista Asturiana. Pocas semanas después de esta sesión en el Congreso, a principios del mes de noviembre de 2017, IBERDROLA anunciaba su intención de cerrar la central térmica de Lada, dejando claro si es que había alguna duda que las decisiones políticas tienen consecuencias. No contentos con esto, un año después, en septiembre del año 2018, los mismos partidos políticos que habían dado la puntilla a las centrales térmicas (PSOE, Podemos y Ciudadanos) volvían a darles la espalda votando en contra de una Ley que buscaba precisamente dificultar su cierre.

Sin duda, ayudará a enfocar el discurso el poner sobre la mesa ejemplos concretos del drama que está padeciendo la industria asturiana.

El caso de Arcelor Mittal es un claro ejemplo de que, como les acabo de explicar, las decisiones políticas tienen, sin género de dudas, consecuencias. El seguir permitiendo, con la falsa excusa de que no lo consiente la Unión Europea, que nuestra industria siga soportando unos costes de la energía tremendamente altos, aprobando un estatuto de las electrointensivas que no sirve para dotar a nuestra industria de precios de la energía competitivos, dificulta enormemente que empresas como Arcelor apuesten para sus instalaciones en Asturias por tecnologías avanzadas. ¿El motivo? Estas tecnologías avanzadas, claves para garantizar la supervivencia de las plantas, tienen como requisito indispensable un precio de la energía competitivo. Así, en su anuncio de producir “acero verde” y alcanzar el objetivo de cero emisiones de carbono en el año 2050, Arcelor Mittal no incluyó a sus plantas españolas, pero sí a otras situadas en Francia, Bélgica y Alemania. El motivo, como digo, parece ser el elevado coste de la energía aquí en comparación con los países de nuestro entorno.

La histórica empresa asturiana Duro Felguera lleva muchísimo tiempo, demasiado, lanzando mensajes de alerta, sin que el Gobierno del Principado, ni por supuesto el de España, le prestasen demasiada atención. Llegados a este punto, donde la empresa se encuentra en serio riesgo, si el Gobierno de Asturias y el Gobierno de España no toman las medidas necesarias para garantizar la viabilidad de esta empresa, el coste a pagar por Asturias será enormemente elevado; y lo será en términos de empleo, por el enorme impacto que tendría el fin de Duro, pero también sufriríamos un elevadísimo coste en lo que respecta a la autoestima de nuestra tierra. No nos lo podemos permitir, por lo que quiero aprovechar esta tribuna para exigirles tanto a ustedes, miembros del Consejo de Gobierno, como al Gobierno de España que se tomen las medidas pertinentes para evitar el fin de Duro Felguera.

Qué decirles de Alcoa… El Gobierno de Javier Fernández, junto con el Ministerio de Industria, lograron que la venta de la planta de Alcoa fuese al fondo suizo Parter, posteriormente llamado Alu Ibérica, a pesar de la oposición de los comités de empresa tanto de Avilés como de La Coruña, que preferían otras opciones.

Posteriormente, Alu Ibérica anunciaba la reventa al grupo Industrial Riesgo, que había sido descartado en las primeras fases. El Gobierno de Javier Fernández no cumplió con sus obligaciones, como en tantos otros asuntos, por cierto, y claudicó ante una decisión de venta de la empresa que no era la adecuada para garantizar el futuro de la planta. Una vez más, el Gobierno del Principado de Asturias dando la espalda a la industria asturiana.

Conviene poner también sobre la mesa la importancia de las conexiones y las infraestructuras para favorecer la creación de empleo y la generación de riqueza, especialmente tras conocer como se inauguran 54 km de vías en el Levante, para el Corredor Mediterráneo, el tramo Monforte-Cid-Orihuela.

Junto con la pandemia, la novedad de este debate con respecto al del año pasado son los fondos europeos. Unos fondos que se canalizarán en nuestro país a través de la todopoderosa Presidencia del Gobierno, después de que el señor Sánchez sacara adelante su Real Decreto-Ley con los votos de Vox. Señor Barbón, ya lo siento por el viacrucis que debe estar atravesando después de tener que oír al señor Sánchez decir que Vox tiene ‘sentido de Estado’. No se le ha visto dirigir al PSOE los mismos reproches que ha utilizado en esta Cámara a otros Grupos Parlamentarios que hemos podido coincidir en alguna votación con Vox.

Pero estaba diciendo que la novedad en el debate de este año son los fondos europeos de recuperación. No es baladí que los vaya a repartir Pedro Sánchez; visto lo visto en lo que lleva de Presidencia, parece optimista pensar que a Asturias vaya a llegar una décima parte de lo que nos corresponde. Pero lo poco que llegue, si es que la campaña catalana y la andaluza del año que viene dejan algo en la caja, estaría bien aprovecharlo. El señor Consejero ya se encargó ayer de ir rebajando expectativas, no vaya a ser que al final todo quede en lo de siempre cuando Asturias depende del Palacio de la Moncloa: en ‘ya veremos’ y en ‘alomejores’.

Señorías, señor Presidente, señor Consejero: no nos podemos quedar parados mirando cómo perdemos este tren. Hay analistas que dicen que puede ser el último. Habilitemos los mecanismos de colaboración, creemos las condiciones para que se desarrollen los proyectos, establezcamos las pautas para obtener el máximo partido de esta oportunidad. No le pongamos fácil al Gobierno de España derivar estos fondos a otras CCAA más importantes en la aritmética parlamentaria. Si van a dar la espalda a Asturias, al menos que tengan que pasarlo mal explicándose. Es responsabilidad de este Gobierno tener un papel de liderazgo en este asunto. La sociedad no va a perdonar más oportunidades perdidas.

Señor Consejero, usted ayer pecó de triunfalismo. De excesivo triunfalismo. Mientras ahí fuera los trabajadores de Duro Felguera clamaban por una solución para su empresa; mientras las zonas afectadas por los cierres de las centrales térmicas observan como no hay proyectos alternativos para garantizar el empleo; mientras nuestra industria nos manda señales de alarma por un coste energético que lastra enormemente su competitividad; o mientras su Gobierno no estuvo a la altura en la operación de venta de la antigua Alcoa, usted nos dibujaba un escenario idílico. Usted se mostró encantado de conocerse, y en cualquier momento daba la impresión de que iba a calificar su gestión como sobresaliente. Nos habló de conversaciones, de gestos, de planes, de mesas, de foros… Pero ni media palabra a medidas concretas con unos objetivos concretos y unos destinatarios concretos. Esa es la pata que, entendemos, faltó ayer en la exposición ante esta Cámara de la política industrial del Gobierno del Principado. Desde FORO, por ello, les instamos a que cuanto antes se pongan manos a la obra, que se enfunden el mono de trabajo. La industria asturiana no se puede permitir muchos más debates como este, o los indicadores que arroja la EPA serán cada vez más dramáticos”.

Las propuestas de Resolución presentadas por FORO Asturias:

PROPUESTAS-RESOLUCIÓN-GRUPO-PARLAMENTARIO-FORO-ASTURIAS-INDUSTRIA-1

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