“He presentado alegaciones ‘de carácter poblacional’ al proyecto de Real Decreto con normas para la nutrición sostenible de los suelos agrarios que arrastraría a la desaparición de miles de explotaciones ganaderas de la cornisa cantábrica”
“No se puede tomar como modelo la última ocurrencia demográfica del Gobierno socialista asturiano que pretende repoblar el campo con ayuda a domicilio, a base de clientelismo y confundiendo las personas con las patatas. Así nos va, ‘resta y sigue’, en Asturias”
“Abunda la literatura, pero falta acción; reclamo que se avance en el cumplimiento de las medidas contempladas en la Estrategia Nacional sobre el Reto Demográfico”
“Se precisa un ‘Plan de Fomento de la Natalidad’ con ayudas económicas directas, deducciones fiscales por nacimiento o adopción de hijos, y financiación de gastos de los recién nacidos durante sus primeros meses de vida”
“Son imprescindibles las disposiciones específicas en materia fiscal para equiparar las cargas fiscales al nivel de acceso a los servicios públicos de los municipios rurales y, asimismo, estimular y bonificar la actividad emprendedora para crear empleo en los mismos”
27 de octubre de 2020 (Madrid).- El diputado de FORO, Isidro Martínez Oblanca intervino esta tarde ante el Pleno del Congreso de los Diputados durante la defensa de la Moción Consecuencia de Interpelación que llevó a cabo dos semanas atrás ante la ministra para el Reto Demográfico Teresa Ribera.
Durante su intervención, Oblanca pidió “un Pacto de Estado que desarrolle medidas para corregir y detener caída de población en España, que evite el despoblamiento territorial, y que corrija las desigualdades sociales y económicas de las zonas rurales”, y criticó el “disparate de aplicar un Real Decreto con normas para la nutrición sostenible de los suelos agrarios que arrastraría a la desaparición de miles de explotaciones ganaderas de la cornisa cantábrica”, haciendo referencia a las alegaciones “’de carácter poblacional’ presentadas al citado proyecto de Real Decreto que se suman a las presentadas desde otras instancias políticas, sindicales y también por ganaderos, y con las que aspiro a que el Ministerio recapacite sobre unas normas que, de aprobarse y llevarse a efecto, supondrían el cachetazo letal, el golpe irreversible, a uno de los sectores que mantienen vivos a muchos de nuestros pueblos”.
El diputado de FORO reclamó también “equiparar las cargas fiscales al nivel de acceso a los servicios públicos en los municipios rurales y, asimismo, estimular y bonificar la actividad emprendedora para crear empleo en los mismos, estimulando y bonificando la actividad emprendedora para crear empleo en los pequeños núcleos de población españoles”, al tiempo que pidió “un Plan de Fomento de la Natalidad, con ayudas económicas directas, deducciones fiscales por nacimiento o adopción, y con financiación de gastos de los recién nacidos durante sus primeros meses de vida”.
Oblanca se refirió al reciente anuncio del Gobierno autonómico de Adrián Barbón en materia demográfica y señaló en la Tribuna que “no se puede tomar como modelo la última ocurrencia del Gobierno socialista asturiano que pretende repoblar el campo con ayuda a domicilio, a base de clientelismo y confundiendo las personas con las patatas. Así nos va, ‘resta y sigue’, en Asturias”.
Intervención de Isidro Martínez Oblanca en el Pleno del Congreso. En la Moción Consecuencia de Interpelación de FORO sobre las medidas para tratar de detener la continua caída de población en España y evitar el grave problema del despoblamiento territorial, así como corregir las desigualdades sociales y económicas de sus zonas rurales
«Muchas gracias, señora presidenta:
Han transcurrido dos semanas desde que tuve la oportunidad de interpelar desde esta tribuna a la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para el Reto Demográfico, la señora Ribera Rodríguez, y el paso de los días ha agudizado el que para España es uno de sus principales problemas del presente y también del futuro. Día que pasa, día perdido para atacar los efectos perversos de la despoblación y todas sus derivadas, incluido el abandono del medio rural, que describí en el transcurso del debate y que nos concierte a todos. Así se ha demostrado por las iniciativas que los diferentes grupos parlamentarios han venido presentando en esta Legislatura, y también por el trabajo ya realizado en pasadas Legislaturas en las Cortes Generales, singularmente en el Senado con una Comisión Especial de Estudio que concluyó sus trabajos sobre la Evolución Demográfica en España y que los aprobó de forma consensuada a finales de febrero de 2019. En este sentido. vuelvo a recomendar, si me lo permiten, la lectura y la consulta del informe publicado por la Cámara Alta que se revaloriza con la treintena de comparecencias de expertos en la materia realizadas durante dos años.
Precisamente porque creo que hay una conciencia generalizada sobre la colosal magnitud del problema demográfico que sufre España y porque percibo la existencia de un consenso básico muy amplio, en la Moción consecuencia de interpelación insto al Gobierno, en primer lugar, a auspiciar un Pacto de Estado en el que se refleje la necesidad de acometer de forma continuada el desarrollo de amplias medidas para corregir y detener la constante caída de población en España, evitar el despoblamiento territorial, y corregir las desigualdades sociales y económicas de las zonas rurales.
Este Pacto de Estado no admite más demora y el gobierno debería promoverlo ‘ya’, tanto por la urgencia del asunto como por la percepción política, institucional, científica, académica y social, de su dimensión, y de la necesidad de reforzar las principales medidas a las que nos convoca la enorme envergadura del desafío demográfico en España, país que -al contrario que el resto del mundo- perderá varios millones de habitantes de aquí a mediados de siglo XXI.
Señoras y señores diputados,
Otro de los apartados de la Moción insta al Gobierno a agilizar y avanzar en el cumplimiento de las medidas contempladas en la Estrategia Nacional sobre el Reto Demográfico porque siendo cierto que ha comprometido su aprobación para antes de finalizar este año 2020, resulta poco comprensible que estemos hablando de llevar a cabo un acuerdo que data de la VI Conferencia de Presidentes de enero de 2017 y que, si bien hubo cambio de gobierno a mediados de 2018, existen directrices y medidas que son incuestionables, inamovibles, irrenunciables y definitivas, sea cual sea la orientación o composición del Ejecutivo. De hecho, como recalqué en la sesión de control del pasado 14 de octubre, el actual Gobierno se dotó de ministerio demográfico y de una secretaría general específica, y de hecho tiene aprobadas unas amplias directrices generales que -cabe suponer- no se alejarán de los objetivos de la Estrategia demográfica para la que ‘abunda la literatura pero falta acción’, de ahí que reclame su puesta en marcha y que su desarrollo y resultados sean evaluados semestralmente ante el Congreso de los Diputados en el seno de la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
Señorías, otro punto de la Moción se refiere a una aspiración crucial para España como es la de frenar la pérdida de población y favorecer la política de apoyo a las familias. Para que dejemos de perder población, considero fundamental la elaboración de un “Plan de Fomento de la Natalidad” que contemple, entre otros aspectos, ayudas económicas directas, deducciones fiscales por nacimiento o adopción de hijos, y financiación de gastos de los recién nacidos durante sus primeros meses de vida. Hay varios países de la Unión Europea que llevan años aplicando con éxito este tipo de planes para ayudar a las familias a tener hijos y criarlos, y deberíamos tomarlos como modelo en ese combate contra la pérdida de población que, como subrayé en otras intervenciones ante esta Cámara, tiene sobre Asturias la “tormenta perfecta”, pero no la climatológica, sino la derivada de una constante caída de población desde 1983, la más acusada de España, en la que también influye la emigración de nuestra gente joven por la destrucción de la actividad productiva y la falta de puestos de trabajo que se refleja en un dato incontrovertible: año tras año, desde hace más de una década, Asturias ocupa el farolillo rojo en la tasa nacional de población activa, es decir, la de asturianos que trabajan o que buscan trabajo. El último lugar. Como quiera que esto de la baja natalidad es asunto indiscutible y de emergencia, reclamo que ese Plan de Fomento de la Natalidad sea presentado por el Gobierno a las Cortes Generales en un plazo de seis meses.
Asimismo, la Moción plantea un cuarto punto que es el relativo a lo que cabe considerar como una cuestión de justicia como es la necesidad de adoptar disposiciones específicas en materia fiscal para detener la despoblación. ¿Por qué? Pues porque es de justicia equiparar las cargas fiscales al nivel de acceso a los servicios públicos de los municipios rurales y que éstas cargas sean elaboradas en función de datos objetivos de pérdida de habitantes y niveles de renta. Hay un segundo objetivo paralelo como es el de estimular y bonificar la actividad emprendedora para crear empleo en los pequeños núcleos de población españoles.
Finalmente, estuve tentado de incorporar en esta Moción un punto añadido -digamos que colateral- para evitar que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación consume el disparate de aplicar un Real Decreto con normas para la nutrición sostenible de los suelos agrarios que arrastraría a la desaparición de miles de explotaciones ganaderas de la cornisa cantábrica —Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco— y de otras partes de España. No me autoenmendé porque la pasada semana, con el fin del plazo habilitado por el Ministerio, presenté alegaciones -digamos ‘de carácter poblacional’- al citado proyecto de Real Decreto que se suman a las presentadas desde otras instancias políticas, sindicales y también por ganaderos, y con las que aspiro a que el Ministerio recapacite sobre unas normas que, de aprobarse y llevarse a efecto, supondrían el cachetazo letal, el golpe irreversible, a uno de los sectores que mantienen vivos a muchos de nuestros pueblos. En todo caso, esta cuestión, además, nos pone sobre aviso en la falta de coordinación entre los diferentes ministerios porque es inconcebible que se pretendan elaborar normativas que tendrán una repercusión directísima en este problema de la despoblación de nuestras áreas rurales y que no pase el tamiz de los desafíos demográficos que estamos afrontando.
Al concluir mi intervención, llamo la atención al Gobierno sobre este asunto para evitar el efecto dominó de unas medidas absolutamente inadecuadas para la supervivencia del medio rural en algunos territorios y regiones de nuestro país.
Muchas gracias, señora presidenta, y gracias también a los grupos parlamentarios que han presentado enmiendas. A ver si somos capaces de ajustar un texto transaccional».