El portavoz del Grupo Municipal de FORO Asturias, Jesús Martínez Salvador, ha presentado en el Pleno de hoy un ruego solicitando que “el equipo de gobierno realice los trámites necesarios para revocar el hermanamiento que Gijón tiene con la ciudad rusa de Novorossiysk y, consecuentemente con esta decisión, cambie el nombre a la calle situada en Viesques que lleva su nombre”.
Durante su intervención, Martínez Salvador ha explicado que “un hermanamiento entre dos ciudades es un hecho meramente institucional. Podemos vestirlo como queramos, pero desde que se firmara en tiempos de la Unión Soviética, no han existido contactos bilaterales a excepción de la celebración del 25 aniversario en 2009. Ni uno solo. Esto no nació de la ciudadanía, nació de políticos gijoneses con determinadas tendencias, que probablemente simpatizaban con el régimen vigente en Rusia en aquel momento. Pero ni los gijoneses ni los ciudadanos de la urbe rusa lo pidieron ni disfrutaron de él a lo largo de estos más de 35 años. Tan solo la denominación de una calle nos lo recuerda.
¿De verdad, alcaldesa, quiere usted estar hermanada con un alcalde que dice claramente que apoya la invasión en Ucrania? Que la respalda plenamente y avala la masacre que se está cometiendo, con ataques a civiles, incalculables vidas perdidas y millones de refugiados. En Novorosisk, hasta homenajean a los generales caídos en la guerra. Creo que no debemos estar en ese lado de la Historia.
Y es que estos pequeños gestos, si se repiten en otros municipios y territorios, pueden servir para que la ciudadanía rusa abra los ojos y sea consciente de una realidad que se les está ocultado.
Es la forma de forzar cambios en la actitud del tirano que comanda el gobierno y el ejército ruso. Ayer una periodista rusa irrumpió en el telediario con una pancarta que rezaba “No a la guerra. No os creáis la propaganda, os están engañando”. Inmediatamente fue detenida y ahora se enfrenta a 15 años de cárcel. Insisto: se trata de posicionar a Gijón en el lado correcto de la Historia.
También ayer universidades españolas rompieron alianzas con sus homólogas rusas. ¿Tienen culpa los estudiantes? No, pero es la forma de que vean la abominable guerra a la que están sometiendo a sus vecinos. Como tampoco tienen culpa los deportistas rusos. Le pedimos, alcaldesa, que recapacite y acepte este ruego, por salvar la dignidad de nuestra ciudad y porque contribuya a que en Rusia vean que no cuentan con nuestra complicidad”.
En su segunda intervención, Martínez Salvador ha lamentado que la falta de apoyo de la alcaldesa a su propuesta se convierta en, “una vez más, una oportunidad perdida”.
Dirigiéndose a la Alcaldesa, el portavoz forista ha dicho: “Usted, que como socialista pertenece al partido que apoyaba un boicot en Gijón a Israel no hace mucho. También está usted cerca de quienes boicotearon actuaciones teatrales en el Teatro Jovellanos de compañías israelíes. Pero en cambio, no quiere romper con un dirigente político que es compañero y defensor de Putin.
Mire, me resulta paradójico que el único partido de este Pleno que no tiene representación en el Parlamento Europeo vaya a ser el que más alineado está con las políticas adoptadas a lo largo y ancho de la Unión Europea y el resto del continente.
Glasgow (Escocia), Lieja (Bélgica), Karlsruhe (Alemania), Coimbra (Portugal), Oxford y Nottingham (Inglaterra), Agen (Francia), o Kalmar (Suecia), son solo ocho ejemplos de ciudades europeas que han decidido ya romper su hermanamiento con ciudades de la Federación Rusa como consecuencia de la injustificable invasión. Plymouth en el sur de Inglaterra y Heilbronn en Alemania, que como Gijón también estaban hermanadas específicamente con Novorossiysk, han roto este vínculo. También se están dando casos en América. Así, por ejemplo, en Canadá, la ciudad de Victoria ha cortado su enlace con Khabarovsk a petición del embajador ucraniano en Canadá.
Otras muchas ciudades lo están estudiando o están viviendo movimientos cívicos que exigen el fin del hermanamiento con ciudades rusas, como el caso de Manchester, donde se ha realizado una recogida de firmas.
Manchester, ciudad laborista, por cierto. Al igual que Heilbronn, donde gobierna el partido socialista alemán (SPD), donde las declaraciones a favor de la guerra del alcalde de Novorossiysk han sido cruciales para tomar la decisión de romper el hermanamiento.
No es usted la única que cae en contradicciones con homólogos, señora Alcaldesa. En Barcelona, el Partido Popular ha hecho un llamamiento para anular su hermanamiento con San Petersburgo, pero en Gijón el mismo partido tilda de “gesto populista” la propuesta de FORO.
Insisto: una vez más, una oportunidad perdida. Rectifique, Alcaldesa, y encontremos un poco de unidad política en un asunto tan doloroso para tantas y tantas personas. Este gesto, que es sólo un gesto, puede significar algo de consuelo para los ucranianos que residen en Gijón y para los que están por venir, precisamente, a causa de la guerra”, ha concluido Martínez Salvador.