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Pelayo Barcia: «El recurso a la Ordenanza de Movilidad es una perreta del PSOE, no sabe perder»

Entrevista a Pelayo Barcia en 'El Comercio'

por dircomunicacion

«Aurelio Martín me llamó coñazo, de lo que estoy orgulloso, porque demuestra la intensidad con la que he trabajado»

El concejal de FORO Gijón  Pelayo Barcia (Gijón, 1978) fue durante todo el mandato el gran azote del concejal de Movilidad, Aurelio Martín, sobre todo en lo que tiene que ver la gestión del tráfico rodado. La reciente sentencia del TSJA que anula la Ordenanza de Movilidad ha sido su gran triunfo, aunque él se apresura a asegurar que fue «gracias a la cantidad de horas que metimos todo el grupo municipal de FORO Gijón». Pero quizás él unas pocas más.

-¿Por qué recurrieron la Ordenanza Municipal?

-No somos negacionistas, como algunos dicen. No discutimos que sea necesario promulgar una nueva ordenanza, la teníamos pensada en nuestro programa. De hecho, al PSOE le ofrecimos que la norma no se aplicase a los vehículos que ya estuviesen comprados, que pasen la ITV y paguen la viñeta y el seguro. Nosotros hubiésemos facilitado la aprobación, pero el PSOE se negó a ello. Por eso, el 24 de marzo de 2021 anunciamos en el pleno que íbamos a acudir a la Justicia.

-¿Mantendrán la postura si recuperan el gobierno local?

-Prometemos que, si gobernamos, retiraremos el recurso del Ayuntamiento para que la ordenanza sea plenamente anulada. No recurrimos la ordenanza porque sí, por revanchismo político, sino porque ofrecimos unas alternativas que creíamos que eran mejores y el PSOE se negó.

-Y ahora salió la sentencia que les da la razón…

-Casi todas las acciones sectarias del gobierno son las de un gobierno que vive en la ilegalidad permanente. Lo hemos visto con el Muro, en el pasado con dos PGO anulados, con la regasificadora, depuradora, la ‘Plantona’, con todo. El gobierno local dice que la sentencia habla de un problema de forma, pero está equivocado.

-¿Por qué?

-Es un problema de fondo, de fondo político. Es muy guapo promulgar medidas buenistas, pero sin contar los efectos perjudiciales que tienen en la vida de los ciudadanos. El gobierno olvidó premeditadamente hacer el informe económico. De hecho, la interventora lo había advertido.

-¿Qué efectos perjudiciales?

-Para que nos hagamos una idea, en Gijón hay entre 30.000 y 40.000 vehículos sin etiqueta. Si tienen que ser sustituidos por vehículos con pegatina, estamos hablando de unos 600 millones de euros y el Ayuntamiento ha hecho una línea de ayudas que tiene 150.000 euros al año. Es totalmente ridículo. La sentencia es por eso, por no haber hecho bien las cosas.

«Carpetazo»

-Pero la sentencia no es firme y las cosas seguirán igual…

-Sí, pero tenemos que ver el efecto que tendrá en las arcas municipales. Si finalmente se anula, se tendrán que devolver las multas ante posibles recursos. Cuanto más se tarde en dar carpetazo a esta ordenanza, más le costará al Ayuntamiento. El recurso es una perreta del PSOE, que no sabe perder y busca retrasar la derrota.

-Siempre habla del PSOE, pero el concejal de Movilidad pertenece a Izquierda Unida…

-La decisión de recurrir la tiene que tomar la alcaldesa.

-¿Y qué pasará a partir de ahora?

-Hay una parte positiva. Si gobernamos, ya no tenemos que derogar la ordenanza. Con desistir de la tramitación del recurso, se anula. Así, si llegamos al gobierno local, este verano se podrá volver a la normalidad, con todo el mundo que pueda circular y aparcar en Gijón en igualdad de condiciones. Nosotros tramitaremos una nueva ordenanza, que es lo importante.

-Entre tanto, ¿cómo se regularía la movilidad en Gijón?

-Volveríamos a la ordenanza de Tráfico de 2002. Creemos que Gijón tiene que tener una ordenanza adaptada a los nuevos tiempos, a la movilidad sostenible, a los nuevos problemas y también a los medioambientales.

-¿Cuál sería su modelo?

-Una ordenanza que cumpla las nuevas normativas europeas y estatales, por supuesto, pero que esté acompasada con los criterios de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y, sobre todo, que sea parecida a las normas que se aplican en ciudades similares, como Oviedo, Santander o La Coruña. Se trata de dar seguridad jurídica y uniformidad legal. No vamos a correr más que nadie y todo lo que hagamos va a ser acompasado con la FEMP.

Sin hombres de negro

-¿No aprovecharán la Ordenanza de Movilidad ni como base?

-No, porque una vez que esté anulada, desaparece. Tenemos que iniciar la tramitación desde cero. Estamos hablando tranquilamente de dos o tres años. No hay ningún problema, porque esas normas europeas que dicen que existen, todavía no están consolidadas y es bueno ganar un poco de tiempo para acompasarse con el resto de municipios. Aurelio Martín puede correr mucho, pero la realidad ha corrido más que él. Lo mejor es que se anule la ordenanza e iniciar un trabajo más mesurado, desde la moderación que siempre ofrece FORO Gijón.

-Pero, ¿no hay una obligación de poner en marcha, por ejemplo, las zonas de bajas emisiones?

-Tenían que estar funcionando ya. La prueba es que estamos en febrero de 2023 y Gijón no tiene zonas de bajas emisiones y no vemos a ningún hombre de negro que venga a la ciudad a meter mano. La FEMP ha hablado con el Gobierno y esto se va a retrasar para años venideros.

-¿No eran órdenes que venían de Europa?

-Es rotundamente falso. De Europa viene la filosofía, pero cada estado miembro hace lo que quiere. Hay 27 estados miembros y solo seis o siete tienen pegatinas. Europa dicta unas líneas generales y luego cada país, en este caso cada municipio, tiene un margen de operación. Por eso, hay que buscar la uniformidad. Si fuese verdad, ¿por qué el juez ordena la anulación de la ordenanza? De los municipios de más de 50.000 habitantes no creo que ni el 10% tenga las zonas de bajas emisiones en marcha.

-Pero hay actuaciones que ya están en marcha…

-Al recurrir el Ayuntamiento, de momento son legales. Cuando la ordenanza caiga, todas esas medidas que están pintadas en la calle pierden su validez legal, como los ciclocarriles. Si gobernamos, la primera acción que haremos será no solo anular la ordenanza y hacer una nueva, sino también resolver problemas que han generado donde no los había. Por ejemplo, el Muro, que se restituirá el tráfico nada más que lleguemos, y quitar las señales de prohibido aparcar en las calles Ruiz Gómez y Caridad. Lo mismo haremos con los aparcamientos que se van a eliminar en las avenidas de la Constitución y Pablo Iglesias.

-¿Incluidas las obras de enjundia, como el carril bus de Pablo Iglesias?

-Como siempre, hay medias verdades. Pablo Iglesias cuesta un millón de euros, pero eso no lo cuesta la raya de pintura del carril bus, sino ampliar la acera. Ponen nombres sostenibles, pero lo que está detrás es obra civil pura y dura, a la que evidentemente no nos oponemos. Luego podemos discutir si al lado de la acera ponemos contenedores, aparcamientos o un carril bus. Pero sí hay asuntos más complejos, como el contrato de las bicicletas compartidas, que cuesta 1,1 millones al año.

Emoción tras la sentencia

-Aurelio Martín decía que los eurodiputados iban a vigilar lo que se hacía en Gijón…

-Lleva tiempo tratando de asustar y diciendo medio verdades y medio mentiras. Con alguien que nos ha llamado cayetanos, paletos, trumpistas, bolsonaristas y negacionistas no vamos a perder más el tiempo. A mí me llamó coñazo, de lo que estoy orgulloso, porque demuestra la intensidad con la que he trabajado. Existe una Ley de Cambio Climático que sugiere que tengamos un plan de movilidad, pero la que nos obligará aún se está tramitando en las Cortes, que es la Ley de Transportes, con lo que hasta la siguiente legislatura no creemos que esté en marcha.

-La presentación de la demanda fue casi una cuestión personal suya. ¿Qué sintió al conocer el fallo del TSJA?

-Me emocioné por la cantidad de horas que metimos en FORO Gijón y porque pensaba en las personas a las que conseguimos alegrar el día. Uno se emociona porque da sentido a todo el trabajo hecho. Si hubiésemos perdido estaríamos igual de orgullosos de nuestro trabajo. Estamos muy contentos, además por hacer ver a la gente que la política tiene algún valor y que desde la oposición a veces se pueden liderar grandes cambios en la ciudad.

-¿Estará en la próxima Corporación?

-Ya tenemos candidata, Carmen Moriyón, y número dos, que es Jesús Martínez Salvador. A mí me gustaría estar en una posición relevante. No ya por el éxito de esta sentencia, sino porque haber estado cuatro años en la oposición es muy duro y me gustaría ser partícipe de la reversión de la mayor parte de las medidas que ha tomado el gobierno socialista. Me gustaría estar ahí, en una posición relevante para demostrar que todo lo que prometimos cuando estábamos en la oposición lo vamos a cumplir. Pero si no estoy yo, pues esta demanda ha sido fruto del trabajo del partido, quienes compongan el resto de la lista electoral seguro que harán un buen trabajo.

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