“Destruir empleo en España, en nombre de la descarbonización, para crearlo en Francia, en Alemania, en Marruecos o en China, contribuye un 0 % al cambio climático del planeta y un 100 % al empobrecimiento nacional”
“Durante la pandemia, y en pleno estado de alarma, el gobierno avanzó en su particular reconversión medioambiental pasando del ecologismo de salón a los ecolojetas al contado”
“Por sectarismo, Teresa Ribera arrojó a la papelera el magnífico Informe elaborado por una Comisión de Expertos de Transición Energética promovido por el gobierno del PP”
“La principal prioridad de los españoles que no es otra que la creación de empleo, nos lo fían para dentro de una década y si la previsión falla, la culpa del coronavirus”
“Alemania inaugura centrales y aquí cerramos las nuestras para comprar electricidad a Marruecos: mandamos a nuestra gente al paro y fomentamos el empleo en otros países”
El diputado de FORO, Isidro Martínez Oblanca, intervino hoy en el Pleno que el Congreso de los Diputados celebró hoy para debatir la totalidad del Proyecto de Ley de cambio climático y transición energética.
Durante su discurso, el parlamentario de FORO afirmó que “la Ley de cambio climático culmina el atropello del Gobierno que ya se ha llevado por delante y sin alternativa unos cuantos miles de puestos de trabajo en el sector industrial”, y recordó que “la principal prioridad de los españoles no es otra que la creación de empleo”, afeando que desde el gobierno “nos lo fíen para dentro de una década y si la previsión falla, la culpa del coronavirus”.
Oblanca se refirió a otros países de Europa, e indicó “Alemania inaugura centrales y aquí cerramos las nuestras para comprar electricidad a Marruecos: mandamos a nuestra gente al paro y fomentamos el empleo en otros países”, y se mostró preocupado al ver que “desde el Gobierno, en lugar de explicar como va a ayudar esta ley a reindustrializar, a crear tejido empresarial y empleo, se ha aplicado hoy a destruirlo: hace unos días se cerraron en España 7 de las 15 centrales térmicas, dos de ellas en Asturias, sin haber previsto una alternativa socioeconómica para las comarcas donde estaban asentadas”.
El diputado de FORO finalizó su intervención criticando que el Gobierno haya avanzado en “su particular reconversión medioambiental pasando del ecologismo de salón a los ecolojetas al contado” aprovechando “el estado de alarma” y censuró que “por sectarismo, Teresa Ribera arrojase a la papelera el magnífico Informe elaborado por una Comisión de Expertos de Transición Energética promovido por el gobierno del PP”.
Texto íntegro de la intervención del diputado de FORO, Isidro Martínez Oblanca, durante el debate de totalidad de la Ley de cambio climático y transición energética.
Muchas gracias, señora presidenta:
Con mi voto favorable a esta enmienda a la totalidad manifiesto el rechazo de FORO al proyecto de ley presentado bajo el disfraz verde con el que Pedro Sánchez y Teresa Ribera se vienen camuflando desde los primeros instantes de su llegada a La Moncloa, en junio de 2018, tiempo aquel en el que anticiparon a la Unión Europea -incluso sin estar constituido el Consejo de Ministros- un cambio radical de la política energética en España.
Han sido dos años perdidos y empeorando paulatinamente la deriva energética porque, desde entonces, el atropello del Gobierno se llevó por delante y sin alternativa unos cuantos miles de puestos de trabajo en el sector industrial, a la par que perpetró un proceso sumarísimo de descarbonización tras el que se escondía la desertización de las cuencas mineras y el cierre de centrales de generación eléctrica, mientras mantenía a todos los españoles pagando uno de los recibos de la luz más altos de la Unión Europea.
Ahora, durante la pandemia, y en pleno estado de alarma, el gobierno culminó su particular reconversión medioambiental pasando “del ecologismo de salón a los ecolojetas al contado” como demuestran los cambios, colocaciones y recolocaciones en las cabeceras y consejos de administración de algunas instituciones, empresas y operadores muy bien retribuidos. Eso sí, de la principal prioridad de los españoles que no es otra que la creación de empleo, nos lo fía el gobierno para dentro de una década y si la previsión falla, la culpa del coronavirus. En lugar de explicarnos como va a ayudar esta ley a reindustrializar, a crear tejido empresarial y empleo, el gobierno se ha aplicado a destruirlo: hace unos días se cerraron en España 7 de las 15 centrales térmicas, dos de ellas en Asturias sin alternativa socioeconómica para las comarcas donde estaban asentadas.
Contrasta semejante actitud con la de Alemania que hace un mes inauguró una central de carbón de 1.100 Megavatios a la par que ha alargado el cierre de sus centrales térmicas hasta 2038. Aquí cerramos precipitadamente las nuestras y le compramos electricidad sucia a centrales de Marruecos, es decir mandamos a nuestra gente al paro y fomentamos el empleo en otros países.
Señorías, el Gobierno no cree en el parlamento. En defensa de las Cortes Generales y de la actividad parlamentaria afirmo que el Proyecto de Ley de cambio climático y transición energética culmina el monumental desprecio del gobierno de Sánchez al amplísimo consenso político alcanzado a mediados de 2018 con el magnífico Informe elaborado por una Comisión de Expertos de Transición Energética. Un Informe amplio y preciso que, como había sido promovido por el gobierno del PP, la señora Ribera arrojó sin miramientos a la papelera desperdiciando un año de intenso y meticuloso trabajo realizado por algunos de los mayores expertos de nuestro país, muchos de ellos propuestos libre e incondicionalmente por todos los grupos parlamentarios en la XII Legislatura.
Por el camino se ha quedado también el paripé del proceso de alegaciones abierto a principios de 2019 respecto al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 que ya daba señales de las irreflexivas medidas que amenazan nuestra soberanía energética, y golpean la seguridad del suministro, la confianza y la competitividad.
Asimismo, persiste el camelo socialista para eludir la rebaja energética que reclama con urgencia el sector siderúrgico. Más de año y medio después de haberlo comprometido, España continúa sin Estatuto para el Consumidor Electro-Intensivo y el Gobierno se esconde ahora tras el Consejo de Estado para eludir la falta de respuesta a las alegaciones presentadas, entre ellas las de FORO, porque mientras PSOE y Podemos se hacían fotos con camisetas de protesta y posaban en las manifestaciones de los trabajadores –caso de Alcoa en Galicia y Asturias- otros presentábamos alegaciones y denunciamos aquí en esta tribuna -con nuestra voz y nuestro voto contrario- las trampas y señuelos tendidos por el gobierno de Sánchez para distraer al personal y no hacer nada para acometer la situación cada vez más crítica de la industria.
Este proyecto de ley es un pasaporte para profundizar en el paro, la pobreza y la ruina. Viene precedido del colosal fiasco de la Cumbre del Clima celebrada en diciembre en Madrid -la del catamarán: mucho selfie, excesiva pose, …ningún acuerdo- En vez de imitar lo que hacen bien otros grandes países homólogos a España, para este gobierno lo relevante es la propaganda, aunque suponga desdeñar las políticas que se aplican en otras partes del mundo para ofrecer soluciones inteligentes, generar riqueza y crear empleo.
En lugar de acometer un Plan de Transición Energética gradual bien estudiado, meditado y consensuado con los agentes implicados, respetuoso con los compromisos de España, como país firmante de los Acuerdos de París sobre el Cambio Climático, que incluyan medidas para la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero para detener el Calentamiento Global del planeta, el Gobierno promueve una iniciativa legislativa contraria a nuestros intereses sin un programa de aplicación responsable, acortando aceleradamente los plazos, y sin acomodar las posibilidades reales que ofrece el mix de generación para garantizar un suministro eléctrico más económico, más seguro, de mejor calidad y que minimice y compense los eventuales costes sociales.
No tengo que alejarme de mi tierra para ver los efectos de esta forma de hacer política porque semejante desdén lo sufrimos los asturianos en primera persona con el cierre de la minería y ahora el de las centrales a la par que el gobierno posterga la puesta en servicio de la Regasificadora de El Musel como una infraestructura básica y necesaria para impulsar el proceso de descarbonización gradual y para facilitar el proceso de sustitución del carbón por el gas en el mix de generación.
En definitiva, ante semejante panorama, lo que procede es la devolución del Proyecto de Ley de cambio climático y transición energética con el que el Gobierno de coalición social-comunista empieza ‘la casa por el tejado’ llevándose por delante miles de puestos de trabajo antes de crear alternativas innovadoras de empleo en el sector industrial y de servicios.
Muchas gracias.