«Aunque mucha gente utilizase el ‘cascayu’ no defendemos ese modelo. No es digno de Gijón pisar por una carretera, por mucho que la pintes», afirma Jesús Martínez Salvador en una entrevista que publica EL COMERCIO
Dos decisiones clave se votan esta semana. De un lado, un calendario para restringir el uso de coches contaminantes. Del otro, ordenanzas fiscales con un dilema. Si el gobierno local acepta una enmienda de Foro que apoya toda la oposición, bonificará un 75% del IBI a parte de los hosteleros. Si para evitarlo retira el texto del orden del día, empezará a cobrar el IBI diferencial. De ello habla portavoz de Foro, Jesús Martínez Salvador (Gijón, 1985).
-Se ofrecieron a negociar los presupuestos. Reconozca algo bueno de la alcaldesa.
-Acierta cuando ha escuchado, no cuando actúa por iniciativa propia. En la Laboral se equivocó al creer que la ciudad no está orgullosa de ella y rectificó por la presión popular.
-¿Cuál cree es su mayor error?
-Uno que no arruinará a nadie, pero les retrata: el Muro. Demostraron que son capaces de seguir con algo a sabiendas de que es un error y un fracaso, solo por no aceptarlo. No les importó vulnerar el plan especial, ni que miles de personas salieran a la calle ni llenar de máquinas el paseo en agosto, cuando más gente hay y se necesitaba ese espacio.
-Dice que hay vulneración de una norma. ¿Ven un delito y no lo denuncian en los tribunales?
-Pedimos un informe jurídico y la secretaria general del Ayuntamiento les ha respaldado. Aunque no estamos de acuerdo, es la mayor instancia técnica y jurídica. Donde vemos clara una irregularidad la hemos denunciado.
-¿El peatón no necesita más espacio por culpa de la covid?
-Sí, en verano, cuando metieron las máquinas. Ahora con el paseo tradicional hay suficiente.
-¿Cuánta gente debería usar el ‘cascayu’ para que cambie de opinión?
-Aunque mucha gente lo utilizase, no defendemos este modelo. Queremos un carril para cada sentido, mantener el carril bici y que a los locales de la fachada se les amplíe la acera, que tengan más atractivo. No es digno de Gijón pasear por una carretera, por mucho que lo pintes de colores.
«Aprender la lección»
-Denuncia que malgastaron «un dinero que hacía falta para otras cosas». Quitar lo hecho supondría seguir poniendo dinero…
-Deben aprender la lección. ¿Rehacer lo hecho sería malgastar? Para este caso sí, pero si el gobierno aprende que cuando tiene que hacer algo, antes debe estudiarlo y negociarlo, igual nos ahorramos que el resto de mandato lo repitan en diez sitios más.
-¿Cómo unieron a la oposición en la petición de bonificar el 75% del IBI a los hosteleros que no pudieron poner terraza y a los locales del ocio nocturno?
-Antes de la covid ya planteábamos aliviar a la economía para que no caiga. La enmienda está focalizada a los dos sectores de la hostelería más fastidiados y los demás lo han entendido.
-¿De cuánto hablamos?
-Licencias de ocio nocturno y de hostelería sin terraza hay unas 1.790. Estimamos una bonificación media de 500 euros, y una merma de ingresos máxima de 700.000 euros.
-¿De dónde recortaría para compensarla?
-Supone una merma del 0,2% del presupuesto. No compromete y menos a un equipo dispuesto a mandar el remanente de 12 millones a Madrid para que el Gobierno central lo gastara.
-¿Qué dice de la vida municipal que Podemos se una a la derecha para rebajar impuestos?
-Podemos sabe que la mayoría de bares son autónomos que ni pueden poner terraza y ni ahora usar la barra. Lo ven ellos, PP, Vox, Ciudadanos y lo ve el gobierno, pero prefiere fastidiar al pequeño hostelero antes de permitir que otros llevemos adelante una iniciativa y les rebajemos el IBI.
-La mayoría de negocios está de alquiler y la concejal de Hacienda tiene dudas de que sea legal obligar al propietario a repercutir la rebaja del IBI. ¿Conoce que se haya hecho en otro sitio?
-No, pero lo que tiene que hacer ella es estudiarlo. No debería haber ningún problema si ambas partes hacen una declaración firmada de que cumplirán.
-La izquierda está unida para prohibir a los coches más contaminantes aparcar en zona azul desde 2022 y acceder a la ciudad en 2026. Ustedes ofrecen su abstención, si solo se aplica a los foráneos. ¿Cómo se controlaría?
-Con una pegatina que dé el Ayuntamiento. No queremos que a 60.000 vehículos de gijoneses se les obligue a darlos de baja o cambiarlos. Cuando alguien tiene un coche viejo suele ser porque no puede comprar otro. Proponemos impedir que no se puedan vender para que la renovación del parque sea gradual.
-¿Cómo se interviene así el mercado desde un Consistorio?
-Mayor intromisión es que no te dejen entrar con tu coche en la ciudad en la que vives, pagas impuestos y viñeta. Lo que intentamos es corregir la idea del gobierno local con algo que es complicado y habría que hablar con la DGT. No creemos que Gijón deba ser la ciudad que lidere a nivel español este tipo de políticas.
-¿Desgasta al partido la guerra entre Moriyón y Álvarez-Cascos?
-Mientras dura, sí, pero es condición necesaria para recuperar la credibilidad ante los asturianos.
-¿Cascos era un lastre para ello?
-Desde luego el Cascos que ilusionaba a los asturianos en 2011 desapareció.
-¿Cuándo habló con él?
-Hace un año.
-¿Y con Carmen Moriyón?
-Anteayer.